Educación Física Deporte y Recreación.
Profesor: Jorge Mario
Montoya
Grado: 10° - 11°
Comprensión y Análisis de texto Literario.
Elabora un ensayo de tipo argumentativo del texto que
aparece a continuación, y consígnalo en tu cuaderno para luego realizar un
debate y mirar la importancia de las mujeres en las prácticas deportivas.
MUJER Y DEPORTE, ALIANZA DE ÉXITO.
El número de mujeres que practican deporte en la
actualidad o que siguen con atención los eventos deportivos no para de
aumentar. La disrupción se produjo en la década de los 70 y fue en las escuelas
donde se fraguó.
261. ¿Te dice algo ese número? Si la
respuesta es no, presta atención. En 2018 es habitual ver a miles de chicas
disputando los grandes maratones del mundo, desde Nueva York hasta Berlín
pasando por Madrid. Pero esto no fue siempre así. El 19 de abril de
1967, Katherine Switzer cambió la historia al burlar la prohibición que impedía
a las mujeres competir en un maratón. Lo hizo, además, en el más
antiguo del mundo —el maratón de Boston— y no solo lo corrió, sino que lo
terminó en 4 horas y 20 minutos pese al boicot de los organizadores. La propia
Katherine lo recordaba así en declaraciones a la BBC: "Me tomó por los
hombros —se refiere a Jock Stemple (codirector de carrera)—, me empujó y trató
de quitarme el dorsal del pecho". Ese dorsal era el 261 y desde
ese día se convirtió en símbolo de la igualdad.
AUMENTA EL NÚMERO DE DEPORTISTAS FEMENINAS
La presencia de deportistas femeninas
no ha hecho más que crecer desde entonces y la brecha entre hombres y mujeres
en relación al interés por el deporte se ha reducido notablemente en los
últimos 50 años. Esa es una de las conclusiones
que se extrae del último informe Women
and Sport de Repucom (Nielsen, 2016).
Deportistas como Yelena Isinbayeva, Serena Williams o
Laure Manadou tomaron el testigo de pioneras
como Katherine Switzer, Nadia Comaneci o
Larissa Latynina y, actualmente, casi el 50% de
la población femenina mundial se muestra interesada en el deporte.
Los medios de comunicación de masas,
primero la televisión y después Internet, han acercado el deporte a la
sociedad, especialmente a las mujeres puesto que la asistencia a eventos
deportivos fue, durante mucho tiempo, terreno vedado para ellas. Pero, ¿qué deportes ven las mujeres por televisión? Su gusto difiere en función de su lugar de
origen. En EE. UU. manda el fútbol
americano; en Reino Unido; el tenis; en
China, el bádminton; en Japón, el
patinaje sobre hielo y, en México, el fútbol. En
general, disciplinas como el tenis, el atletismo o el patinaje artístico
despiertan mayor interés entre ellas que entre ellos. En las antípodas
se encuentran los deportes de motor.
CADA VEZ HAY MÁS CHICAS HACIENDO DEPORTE
Toda historia tiene un érase una vez
y el de esta se escribe en los colegios porque ahí nace la pasión por el
deporte. Según se desprende del informe Women
and Sport, aquellas mujeres que
participan en actividades deportivas en el colegio tienen un 76% de
probabilidades de seguir interesadas en el deporte el resto de su vida. En
la década de los 70 y de los 80 aumentó la participación de las niñas en dichas
actividades y han sido estas mujeres las que, con el tiempo, han cambiado las
tornas. Y la tendencia se mantendrá porque ahora son ellas las que impulsan a
sus hijas a practicar deporte. En este aspecto, las diferencias entre países
también son considerables. En China solo un 14% de las mujeres entre 16 y 29
años no hizo deporte en el colegio, un dato que contrasta con el de Japón,
donde hasta un 84% se mantuvo alejado de la práctica deportiva.
¿Qué impulsa a
las mujeres a hacer deporte? Las respuestas más habituales tienen que ver con la salud y los beneficios emocionales: aliviar
el estrés, perder peso, sentirse bien con una misma, conectar con gente afín o
salir de casa. Y los deportes más practicados
son el running y el ciclismo. La principal diferencia
respecto a las motivaciones de los hombres es que ellos suman una variable a lo
anterior: la competitividad. En relación a las barreras, emergen palabras como
el miedo al fracaso, la vergüenza, los gastos o las lesiones. También mencionan
salir de la zona de confort como un hándicap, pero eso no puede ser una barrera
sino una motivación.
Solo hace falta cambiar el chip porque el deporte hace tiempo que dejó de ser cosa de
hombres.